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ToggleLas setas psilocibes son un grupo de hongos pertenecientes principalmente al género Psilocybe, conocidos por sus propiedades psicodélicas debido a la presencia de alcaloides como la psilocibina, la psilocina, la baeocistina y la norbaeocistina. Estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso central, produciendo efectos alucinógenos que han sido utilizados tanto en contextos rituales y chamánicos como en la investigación científica moderna.
Los hongos psilocibes han sido empleados por diversas culturas a lo largo de la historia en ceremonias espirituales y terapéuticas. En la actualidad, su uso está siendo reevaluado en el ámbito de la psicoterapia asistida con psicodélicos para el tratamiento de trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático.
El término «microdosis» en el contexto moderno se debe en gran parte a Albert Hofmann, el químico suizo que descubrió el LSD en 1943. Hofmann experimentó con dosis muy pequeñas de LSD en sus últimos años de vida y creía que estas cantidades mínimas podían tener efectos beneficiosos para la mente sin producir alucinaciones.
Durante la década de 1960, investigadores como Timothy Leary y James Fadiman comenzaron a estudiar los efectos de los psicodélicos en la creatividad, la cognición y la salud mental. Sin embargo, con la prohibición de estas sustancias en los años 70, la investigación se detuvo y la práctica de la microdosificación quedó relegada a círculos underground.
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La microdosis consiste en tomar pequeñas cantidades de psilocibina para obtener beneficios cognitivos y emocionales sin experimentar un viaje psicodélico. Entre los beneficios reportados se encuentran:
En la década de 1990 y principios de los 2000, gracias a iniciativas como las del Instituto Heffter y la Universidad Johns Hopkins, los estudios sobre los efectos de la psilocibina comenzaron a resurgir. Investigaciones modernas han demostrado que esta sustancia puede aliviar la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático en dosis controladas.
El concepto de la microdosificación tal como se conoce hoy en día fue impulsado por James Fadiman, psicólogo e investigador psicodélico. En 2011, publicó The Psychedelic Explorer’s Guide, donde documentó experiencias de personas que tomaban dosis subperceptuales de psicodélicos, reportando mejoras en su creatividad, productividad y bienestar emocional sin efectos secundarios adversos.
Desde entonces, el interés en la microdosis ha crecido exponencialmente, con miles de personas experimentando y documentando sus efectos en foros, blogs y comunidades científicas.
Por otro lado recordar que aunque el protoco no incluye el reishi ( Genoderma Lúcidum) y el Cordycep Sinensis), ambos pueden ser substitutivos de la Niacina o vitamina B3 consiguiendo los mismos resultados efectivos que sus homólogos para potenciar la neurogénesis.
Objetivo: Fomentar la regeneración neuronal y la plasticidad cerebral.
El objetivo principal de la microdosis de setas psilocibes es mejorar la calidad de vida sin alterar drásticamente la percepción. A través de pequeñas dosis de psilocibina, se busca optimizar el rendimiento cognitivo, la salud mental y el bienestar general. Algunas de sus metas específicas incluyen:
Además de la psilocibina, existen otras sustancias psicodélicas que pueden utilizarse en microdosis:
En espinakagrow nos basamos de nuestra experiencia en el cultivo de micelio para crear variedades nuevas y desarrollar aun maás las ya existentes. Podrás encontrar diferentes variedades para tu cultivo y creación de microdosis.
Clase recomendada:
Psilocybe cubensis: La más popular y accesible, con efectos suaves y consistentes de las cuales nos podemos encontrar las siguientes variedades:
La dosis habitual para una microdosis es aproximadamente de 1/10 a 1/20 de una dosis recreativa:
– Dosis de microdosis: Entre 0.1 g y 0.3 g de setas secas.
– Se recomienda comenzar con la dosis más baja e ir ajustando según la respuesta personal.
– Setas psilocibes secas
– Balanza de precisión (para medir con exactitud)
– Molinillo de café o procesador de alimentos (para pulverizar las setas)
– Cápsulas vacías (opcional, para dosificar fácilmente)
– Frasco hermético para conservar el polvo seco
Existen diferentes tipos de cápsulas para encapsular el polvo de psilocibina, entre las más utilizadas se encuentran:
Secar los hongos completamente con un deshidratador a 40-50°C hasta que estén crujientes. Se pueden secar con ventilación natural, pero deben quedar sin humedad para evitar moho o pérdida de potencia.
Usar un molino de café o procesador de alimentos para reducir los hongos secos a un polvo fino. Pasar el polvo por un tamiz para obtener partículas uniformes y eliminar residuos más grandes.
Se recomienda una dosis de microdosis entre 0.1 g y 0.3 g por cápsula.
Pesar cada cantidad con una balanza de precisión antes de encapsular.
Rellenar manualmente cada cápsula con el polvo medido o usar un encapsulador para mayor eficiencia y cerrar bien las cápsulas para evitar derrames.
Guardar las cápsulas en un frasco oscuro y hermético, junto con un desecante como sílice gel.
Mantener en un lugar fresco y seco para preservar la potencia.
Si deseas encapsular psilocibina de forma más eficiente en casa, hay varias opciones de mecanismos automáticos o semiautomáticos para encapsulado.
Aquí te detallo algunas herramientas y métodos:
Ventajas:
-Económicas y fáciles de usar.
-Permiten encapsular lotes pequeños con precisión.
Desventajas:
– Siguen siendo manuales y requieren tiempo y precisión.
Son pequeñas máquinas eléctricas que automatizan el proceso de llenado y cerrado.
Ventajas:
– Ahorra tiempo y reduce errores de dosificación.
– Puede encapsular entre 100 y 200 cápsulas en pocos minutos.
Desventajas:
– Mayor costo inicial.
– Puede requerir ajustes según la finura del polvo de psilocibina.
Ventajas:
– Dosis exactas sin necesidad de pesar manualmente.
– Muy útil para microdosis de precisión.
Desventajas:
– Costosa (precios entre $500 y $2,000 USD).
– Puede ser demasiado avanzada para uso ocasional.
La microdosificación de psilocibina ha ganado popularidad como una práctica para mejorar el estado de ánimo, la creatividad y la concentración sin experimentar efectos psicodélicos intensos.
Si estás considerando probarla, es fundamental seguir algunos consejos básicos para garantizar una experiencia segura y beneficiosa.
Antes de comenzar, investiga sobre la psilocibina, su mecanismo de acción y sus efectos. Comprender cómo funciona te ayudará a tomar decisiones informadas y responsables.
Si tienes alguna condición de salud mental o tomas medicamentos, especialmente antidepresivos o ansiolíticos, consulta con un médico o terapeuta. La psilocibina puede interactuar con otros fármacos y afectar la química cerebral de maneras inesperadas.
Asegúrate de obtener hongos psilocibios de una fuente segura y confiable. Además, usa una balanza de precisión para medir la dosis correctamente. Una microdosis típica oscila entre 0.1 g y 0.3 g de hongos secos.
Existen varios protocolos populares de microdosificación, como el de James Fadiman (un día de dosis y dos de descanso) o el de Paul Stamets (cinco días de dosis y dos de descanso). Experimenta para encontrar el que mejor se adapte a ti.Empieza con la dosis mínima (0.1 g) para evaluar tu tolerancia y los efectos en tu cuerpo y mente. Luego, ajusta gradualmente si es necesario.
La primera vez que tomes una microdosis, hazlo en un ambiente seguro y relajado.
Evita situaciones estresantes o de alta exigencia para poder evaluar con calma sus efectos.Registra tus dosis, efectos y cambios en tu estado de ánimo, creatividad o productividad.
Esto te ayudará a ajustar el protocolo y a identificar patrones de mejora o posibles inconvenientes.
Para maximizar los beneficios de la microdosificación, mantén una alimentación equilibrada, haz ejercicio regularmente y duerme bien.
La psilocibina no es una solución mágica, sino una herramienta complementaria. El uso continuo de psilocibina puede generar tolerancia, reduciendo su efectividad.
Respeta los períodos de descanso y no la uses como una muleta emocional.
La psilocibina es ilegal en muchos países, así que infórmate sobre la legislación en tu lugar de residencia antes de adquirirla o consumirla.
La microdosificación de psilocibina puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal y el bienestar, pero requiere responsabilidad y conocimiento. Siguiendo estos consejos, podrás optimizar tu experiencia y minimizar riesgos innecesarios.