Descripción
Origen y características de la planta de Lavanda
La lavanda es una planta semiarbustiva que presenta tallos leñosos y alcanza una altura de aproximadamente 50 a 80 cm. Sus hojas, que son perennes, son alargadas y estrechas, y sus flores se presentan en pequeñas espigas de color azul-grisáceo o violáceo, con un cáliz tubular.
Propiedades de la Lavendula Angustifolia
Esta planta tiene múltiples y variados usos:
- Perfumería: Su aroma exquisito provoca que sea muy utilizada para elaborar perfumes. También se usa mucho para perfumar armarios y cajones, normalmente colocada en pequeños sacos con flores de lavanda en su interior.
- Ornamentación: Su color, aroma y aspecto vistoso hacen que sea una planta muy utilizada para decorar cualquier estancia. Y, además, se utilizan tanto flores recién cortadas como ramilletes de lavanda secas.
- Medicinales: La lavanda tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y sedantes. Se utiliza bien en aceite, en forma de infusión o como ingrediente en diversos fármacos. Su aceite se suele utilizar para curar y calmar heridas y quemaduras. Además, al ser sedante, ayuda a conciliar el sueño y también es efectiva contra las jaquecas y migrañas (frotando las sienes y la nuca con aceite esencial de lavanda).
Como hacer una infusión o té de Lavanda
Si estás interesado en incorporar la infusión de lavanda en tu rutina alimentaria, es probable que te preguntes cómo preparar té y si es preferible comprar bolsitas de té o hacerlo tú mismo en casa. La realidad es que el proceso es bastante simple y puedes realizarlo en la comodidad de tu hogar. Sigue estos pasos para preparar té de lavanda:
Ingredientes para el té de lavanda:
- 1 cazo de agua.
- 1 cucharada sopera de lavanda seca.
- 1 cucharadita de miel (opcional).
- Unas gotas de limón (opcional).
Cómo se elabora la infusión:
- Hierve agua en un recipiente y luego agrega unas cuantas hojas y flores secas de lavanda. Deja que repose durante 10 minutos.
- Una vez transcurrido este tiempo, cuela el agua y ya tendrás listo tu té.
- Si lo deseas, puedes añadir una pequeña cucharadita de miel para endulzar la infusión.
- O, si prefieres el sabor del limón, puedes incorporar unas gotas de su jugo.
Se recomienda consumir esta infusión por la noche, ya que muchas personas afirman que su efecto en el organismo es más pronunciado y beneficioso en ese momento. No obstante, puedes disfrutar de esta infusión a tu gusto, sin necesidad de aliviar molestias, malestares o dolores específicos. Por ejemplo, en un día en el que desees relajarte y desconectar.
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